Lo que nuestros hijos deben aprender…

niños aprendizajeLa cuestión de lo que los más pequeños deben aprender debe ser un tema abordado por todos quienes rodean al niños, en especial por los profesores de todos los niveles educativos.

La mayoría de los maestros y padres de familia se ponen de acuerdo fácilmente en que los niños deben aprender cosas que les permita convertirse en miembros sanos, competentes, productivos y contribuyentes de sus comunidades. Pero cuando se trata de los detalles de lo que se debe aprender el próximo mes, la semana próxima, o en cualquier día en particular, el acuerdo no es tan fácil de establecer.

La solución a este predicamento dependerá en parte de la edad de los alumnos. En otras palabras, la cuestión de lo que debe ser aprendido depende en alguna medida de cuando se va a aprender. Esto se refiere a las metas y objetivos de la educación, y como esos parámetros se aplican en los colegios, escuelas y escoletas en busca de lograr mejores seres humanos.

Es preciso tener un conocimiento muy amplio sobre la naturaleza del desarrollo y cómo se relaciona con el aprendizaje. Teniendo esta conciencia con seguridad se ofrecerá una educación adecuada a los más pequeños y estos aprenderán a ser parte activa de la sociedad y entorno del que hacen parte.

En esencia, la educación en general se ha preocupado por preparar a los niños en cuestiones de instrucción formal en la alfabetización y la aritmética. Esto está muy bien, pero se aleja mucho de la realidad de cada pequeño ser individual que se encuentra atento a las diferentes enseñanzas. La educación se olvida claramente de la instrucción en valores singulares, se preocupa por una instrucción masiva, en donde todos deben saber lo mismo y cree que a todos les interesa lo mismo.

Sin duda, la educación casi mundial se enfocado en crearse a sí misma como un negocio, un excelente negocio. Las escuelas por lo general se preocupan por educar en matemáticas, literatura, ciencias, etc; no investigan los gustos y fortalezas de los pequeños, pues estos aprenden por igual algo para lo que no son buenos, mientras que se alejan por completo de esas aptitudes para las que si son buenos.

De verdad, lo que nuestros hijos deben aprender deber en una escuela infantil ser aquello para lo que son buenos, para lo que presentan disposición, atención y mucho interés; de otra manera, imponiendo una educación alejada de sus gustos se puede entrar en un largo conflicto entre el niño y la educación; un conflicto que muy tarde encuentra solución.